Arquitectura Republicana en colegios de Santa Marta

En Santa Marta, se erigieron instituciones académicas de estilo republicano, entre ellas, destacan el Colegio Liceo Celedón, inaugurado el 5 de marzo de 1906 y ubicado en la Avenida del Libertador número 14-98, el edificio sede del Instituto Técnico Industrial, declarado Patrimonio Nacional, situado en la calle 14 número 11-38, y el colegio Hugo J. Bermúdez, localizado en la calle 19 número 7- 13.

Colegio Liceo Celedón

La estructura fue declarada Monumento Nacional el 17 de diciembre de 1993, pero su historia se remonta a comienzos del siglo XX, en el año 1903, cuando la Asamblea Departamental del Magdalena expidió una ordenanza autorizando la iniciación de la obra. Fue concretada al reglamentarse a través del Decreto 118, del 24 de noviembre de 1905, efectuada por el gobernador Rafael de Armas.

El colegio fue nombrado en memoria del obispo Rafael Celedón, quien había muerto en 1902, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y rector del Seminario San José de Santa Marta. Las puertas del liceo fueron abiertas el cinco de marzo de 1906, contando con 23 alumnos aquél día. Las clases se impartieron en una casa nombrada El Faro, localizada en la calle 15 con carrera 6.

En 1908 se trasladó al caserón de la calle 17 número 1-61, un inmueble de tipo colonial, donde funcionó también la Contraloría Departamental y la Policía Nacional. La primera parte de la sede actual del colegio, se entregó en 1924, y fue diseñada para la instauración de la Universidad del Magdalena, sin embargo, ante la creciente demanda estudiantil, y las dificultades económicas de refundar la Universidad, el Liceo Celedón se estableció definitivamente en el nuevo sitio.

Aunque la estructura del Liceo intenta reflejar las particularidades del estilo republicano basado en modelos europeos, la arquitectura del edificio, por las diferentes escuelas e influencias arquitectónicas a las que fue sometida, no tiene una identificación precisa con la corriente republicana, aun así, se puede apreciar la fundición de columnas estriadas, capiteles de orden jónico y corintio, ornamentados con hojas de acanto en los exteriores e interiores, balaustres, arcos de medio punto, cornisas, estiló-bato, estereóbato, moldura con ménsulas, frontón, pilastras, muro perimetral y patio.

 Balaústres de concreto. Desde el interior del Liceo Celedón, en proceso de restauración, actividad a cargo de la Universidad del Magdalena y la empresa Ecopetrol. Fotografía tomada en mayo de 2015.

Capiteles corintios en  la fachada del Colegio, ornamentados con hojas de acanto, sostienen el arquitrabe.  Fotografía tomada en mayo de 2015.

Pilastras cruciformes (columnas blancas) adosadas  en la fachada del Liceo, arcos rectangulares y ventanas con balaústres.  

Molduras con ménsula en la fachada del colegio. Proceso de restauración. Fotografía tomada en mayo de 2015.

Estilóbato que sostiene las basas de las columnas y estereóbato (sucesión escalonada), ubicadas al exterior del colegio.

Muro perimetral con balaustres de cementos incrustados. Visto desde la Avenida de Los Estudiantes.

Columnas estriadas con capiteles de orden jónico, ubicadas en el interior de la estructura. En proceso de restauración. Fotografía tomada en mayo de 2015.

Basa de orden corintio, ubicada en la entrada principal. En proceso de restauración. Fotografía tomada en mayo de 2015

Patio del Liceo. Antes de las obras de restauración, destacan balaustres, columnas de orden Jónico, intercolumnios  y arcos de medio punto.

Fachada del Liceo Celedón, fotografía del Siglo XX.

Instituto Técnico Industrial

Ubicado en la calle 14 número 11-38, el edificio, fue sede de la Normal de Señoritas María Auxiliadora en 1935, en 1953, la Escuela Normal se trasladó a otra planta. A la fecha, la estructura es el plantel oficial del Instituto Técnico Industrial. Pertenece al departamento del Magdalena, y en 1995, fue declarado patrimonio arquitectónico del país, debido a las características arquitectónicas del periodo republicano. Sin duda, es una fiel reproducción de los valores que pregona la corriente artística.

 Balcones con balaústres incrustados, las ventanas forman arcos rectangulares y en la parte superior se observan las cornisas que evitan que las aguas se deslicen directamente sobre las columnas, en los laterales, las pilastras con capiteles compuestos. Fotografía tomada en mayo de 2015

 Metopas y frisos en la fachada de la estructura, ornamentada con hojas de acanto

 Acrotera (escudo de Colombia) en el frontón de la fachada del Instituto Técnico Industrial. Imagen de mayo de 2015

 Capitel dórico, ubicado en el interior de la edificación. Fotografía tomada en mayo de 2015

Filigranas en hierro, en el interior de la estructura del colegio. Fotografiada en mayo de 2015.

Institución Educativa Hugo J. Bermúdez

La calle 19 del Centro Histórico de Santa Marta es conocida con el nombre de tumbacuatro. En esa misma vía, en 1890, se inauguró el Panóptico Municipal, una de las estructuras emblemáticas del lugar. Actualmente, es la sede del colegio Hugo J. Bermúdez. Al edifico, en su época de penal, se le llamaba coloquialmente: La casa de las catorce ventanas.

La razón del seudónimo, se debe a que en su fachada se detalla una serie de ventanas altas que representaban la calidad de presidio de hace mucho tiempo. En 1920, el inmueble funcionaba como cárcel de la ciudad.

En 2006, la estructura se convierte en sede de la Institución Educativa Distrital Hugo J. Bermúdez. El paso del tiempo ha propiciado modificaciones en la obra, muestra de ello, se evidencia en los ventanales exteriores, ahora, pueden descubrirse balcones con balaústres incrustados.

La infraestructura del Hugo J. Bermúdez, expone una historia imborrable. Es una obra legendaria de la arquitectura republicana de la ciudad. Sus instalaciones funcionaron como escuela de arte, también de la cárcel, departamento de medicina legal, y actualmente, de plantel educativo.

En la fotografía se detallan rasgos del periodo republicano; arco de medio punto, capitel románico geométrico, ventanas rectangulares con balaustres, columna con fuste de orden dórico, Ábaco, Equino, collarino y basamento.

Arabescos y pilastras vistas desde el exterior del plantel.

 Interior de la edificación, arco rebajado, columna ovalada, fuste Ovalado y capitel con moldura. Fotografiada en mayo de 2015.

 

Instituto Hugo J. Bermúdez. Se detalla; sima, frontón, cornisa, mútulos y gotas.

Crítica

Los calendarios anuncian fechas que ya se fueron. Sin embargo, las estructuras del periodo republicano erigidas en Santa Marta, son edificaciones que reflejan y permiten conservar de manera física los ideales políticos que pregonaba la corriente, teniendo en cuenta que cada construcción reproduce los valores históricos de unidad social que propiciaron el surgimiento de la Nación. Por tal motivo, la intervención restauradora que se ejecute en ellas, conllevará—aunque muchos años se hayan ido—al encuentro de la identidad cultural de la ciudad.

Por otro lado, son patrimonios arquitectónicos que expresan y construyen la memoria histórica no sólo de Santa Marta, sino del país. Cada elemento narra el nacimiento también de Colombia, y es ahí donde radica la importancia de garantizar sus estados de preservación.